sábado, febrero 24, 2007

Idas y vueltas

Estoy ingresando en una etapa. No puedo, como diría un amigo, bajar la guardia. Más específicamente, no puedo bajarme la guardia. Tengo una tormenta permanente que sólo se maneja por la indiferencia. Es un proceso difícil, pero productivo. Mucha reflexión. Siento que me pasó lo mismo que con mi profesión: primero el deslumbramiento y a medida que estás más adentro, todo deja de ser percibido normalmente, el disfrute se pierde y todo lo que ves o escuchas es cuasi mensurable, desarmable y digno de análisis. Por momentos siento que en mi vida estas cosas se repiten y que recién ahora logro entenderlas y dejarlas que sigan de largo. No me interesan más todas esas vueltas inconducentes, quiero más felicidad y simpleza. No es mucho para algunos, pero demasiado para otros en los cuales me incluyo.
Por ahora, sigo ganándome, creo que la forma la conozco.

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